SEGUNDA SELECCION
SEGUNDA SELECCIÓN
Mutilados, desnutridos,
ojo de vidrio, muestra tu cicatriz
marineros, maricones, embolsados, bailan la danza de la inteligencia.
Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal
marineros, maricones, embolsados, bailan la danza de la inteligencia.
Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal
Charly Garcia.
No se si nací con el defecto. Pero
desde que mi cabeza se puso a pensar, me tuve que bancar saber que lo tengo,
que soy diferente, que no soy como las otras. La vida de mi tía esta dedicada a
que lo recuerde en cada latido.
Una vez ella, mi tía, la Nena , le dijo a una peluquera que ya no vive en
barrio, que mi mamá se había ido porque era una atorranta, pero también
por mi defecto. Era muy chica, recuerdo exactamente que cuando la escuché
usaba un enterito de corderoy granate, con un pato Donald en el bolsillo, que
le había dado a la Nena
una señora rica que tenia una hija de mi edad, pero sin defecto.
Creo que fue la única vez que dijo que mi madre se había ido por culpa mía. Pero
me quedó grabado. Yo no lo creo ¿ustedes creen eso?
En general, si la Nena habla de cuando mi mamá
nos abandonó, (y casi siempre encuentra como poner el bocadillo, a propósito de
cualquier cosa), el argumento se puede resumir en infinitas
variaciones de la palabra puta.
Y no tienen idea de lo creativas que
se pueden llegar a poner las
hermanas de mi papá a la hora de buscar sinónimos. Nadie nunca las paró, nadie
les dijo que en la televisión los programas de mujeres se ponen de acuerdo en que no hay que hablarle
mal a los chicos de su madre, porque después les agarran complejos y
enferman. Ellas se pensarían que como yo tenia el defecto no entendería bien.
O simplemente que los chicos no entienden, De ahí que se les debe
machacar a cada momento con cosas como “vos con ese defecto no podrás” (nada, no
podré nada) o “tu mamá era una putarraca y nosotros en la familia nos
dimos cuenta desde el vamos”.
La tía Nena, que es la que se vino a vivir con
nosotros, lleva adelante la misión de
que yo no olvide que estoy falladita
Parece que la tía Nena había tenido un
novio, y una vez el novio le dijo que se tenia que ir a curar a Estados
Unidos, porque allí hacían una cirugía especial, con médicos que acá no hay .
Que los doctores que lo atendían en el hospital, en una junta medica,
habían decidido que necesitaba si o si esa operación. Me lo contó mi
papá, muchos años después, un día que vino amanecido. Se sentó en mi
diván en el comedor, me despertó y me dijo que no permita que la Nena me amargue, que eso
pasaba porque la habían dejado colgada, y bien, bien jodida. Parece ser que la
tía Nena pidió una plata en el trabajo para que el novio se operara. Ella, hace
poco que se jubiló, trabajó toda su vida en una fábrica de sifones, llevando la
contabilidad. En ese momento los dueños, unos tales hermanos Pitrola (soda
pitrola ¿ustedes no compran esos sifones? Son unos con una cubierta azul y roja
de plástico) le adelantaron un fangote de plata, para ir descontársela de a poco No se como
se entero al final la Nena , ni cuanto tiempo había
pasado esperando, pero mi papá me dijo esa madrugada, que lo de la
operación y el viaje era todo un cuento, y que una vez depositada la moneda,
desaparecieron novio y plata. Y que la tía llamó muchas veces al número
del Memorial Center no se cuanto, donde se tenia que operar el novio enfermo, y
se tuvo que conformar, finalmente, con que la habían jodido bien jodida. Yo
nunca supe de otro hombre.
Entonces, los vecinos, que hablan
porque el aire es gratis, dicen -a mi me lo dijeron en la cara- que yo
fui un consuelo para ella, y que se ocupó de mi, mejor que lo que lo
hubiera hecho mi mamá. Yo no se lo digo a nadie pero cuando pienso mucho en
eso, hasta que me duele la cabeza de pensar, mi mamá –para mi- se fue por culpa de ella y no porque fuera una
puta, o porque yo no fuera perfecta. Y además tengo la idea de que si mi mamá
me hubiera llevado yo no tendría nada malo.
Cuando terminé el noveno, y vi que la cabeza no me daba para el estudio, quedaba clarísimo
que nunca iba a poder trabajar en un banco, con este defecto. Ni siquiera en
una contabilidad de una fábrica de soda. Pero en casa se decía que en la fábrica
de galletitas, Arca se llama, podría haber lugar para una o dos
personas con defectos. ¿Viste que en Mc Donald hay chicos mongólicos?
Algo así. Y ahora estoy ahí. El olor a vainilla es tan fuerte, tan
fuerte, que me lo llevo pegado a la ropa interior. Eso no está mal, oler a
vainilla. Y tenemos mucho ruido de
máquinas, que son automáticas, como modernas. El que me hace firmar el recibo de sueldo, el de
Personal, me contó que hay fábricas que
tienen máquinas robóticas, como unos brazos sin personas que hacen mi trabajo.
Espero que no compren de esas.
La primera vez que entré el ruido y el
olor me marearon. Desde que tenía dieciséis en casa querían meterme en la Arca , pero tuvieron que
esperar a los dieciocho, porque por la ley no se pueden tomar menores
como aprendices como pretendía la
Nena. Mi tía conocía a una capataz, (ella decía
capataz, pero ahora que trabajo adentro, se que es la encargada del área de
producción). Esta mujer es como la novia de una vecina, pero de eso no voy a
decir nada, porque quien soy yo para hablar de defectos de los otros, ¡justo
yo!. Cuando la fuimos a ver ya con los dieciocho cumplidos, la Piru , (pero en el trabajo es la Sra. Marta ) nos aseguró
que no iba a haber problemas, ni me hizo la orden para el apto medico, entré
directamente por el acomodo. Mi tía le regaló una cartera y me pidió la plata toda junta cuando cobré
mi primer sueldo, aunque ella la había tarjeteado en 6 cuotas. Lástima
que no tuviera la revisación como todo el mundo, porque yo quería ver a un
doctor y preguntarle como se llamaba eso que tenía. Y además si la
pasaba, era porque yo estaba lo suficiente bien como para ser aprobada
sin acomodo. Nunca me llevaban al médico, parece que no tiene cura esto. Y
cuando pregunté por mi defecto en cada, específicamente, (me costo mucho juntar
valor, y decirlo) me miraron como si pasparan moscas. ¿Como se
paspan moscas? No se, pero cuando me quedo pensando dicen que yo paspo moscas.¿
Que saben? Yo pienso, pero ni se los digo. Que se curtan.
Mi trabajo es fácil, tengo que
separar las galletitas rotas de la cinta que pasa frente a mí. La cinta
con galletitas pasa lento y somos cuatro, una al lado de la otra, las
responsables de ir separando las galletitas malas, antes de que las agarre la
máquina de empaquetar. La idea es que no se empaqueten galletitas malas. Mi
trabajo es la segunda selección. Exige estar atenta.
Las galletitas malas no se tiran, las
venden a granel, y también se regalan a unos comedores. En general
no están demasiado rotas. A veces solo un toque, casi imperceptible, una
esquinita mocha, si yo las hubiera visto en un paquete no me hubiera dado
cuenta que eran diferentes. Para mi -pero esto no hay manera de confirmarlo, yo
soy como una de esas galletitas de segunda selección.
A veces por un error de la maquina, o
de la masa, o de la cocción, las galletitas salen malas en serio. Pero
esas no pasan por mi cinta, se descartan antes. Y las compra una fábrica de
alimento balanceado para animales. Desde que hago este trabajo se me puso en la
cabeza que las personas son como las galletitas. Distintas calidades y para
distintas cosas.
En la fábrica conocí a un chico que es
de primera calidad, lo hubieran embolsado sin lugar a dudas. Me gustaba
pero yo me pongo mas paspadora de moscas que nunca cuando uno me gusta. Así fue
siempre. Además tenía miedo de que eso que dicen mis tías fuera verdad, lo de
la herencia de atorranta, que me viniera
en la sangre, por mi mamá. Está mal que hablen mal de mi mamá que no se puede
defender.
Si bien hubo un par de besos por ahí,
nunca estuve (¿entendés? estar-estar) con un chico. Mi viejo, en estos últimos
tiempos, cuando toma de mas me dice: te estas poniendo cada día mas
parecida a tu mamá. Pero no se crean que de boca de él es insulto o
amenaza, él lo dice como algo dulce. Cuando esta sano jamás habla de ella. Mi
mamá se llama Claudia y yo guardo una foto escondida. Es esta, mirá.
Lastima que no me veo más con Ariela.
Ella me podría dar un consejo, tiene experiencia, pero ya no nos vemos como
antes, cuando charlábamos de los chicos que andan por el barrio, ella era o es
mi única amiga verdadera, la Ariela. Ariela se
habría tenido que llamar Ariel, por una película de dibujitos, la Sirenita , pero en el
registro civil no se lo permitieron a los padres cuando la fueron a anotar
porque acà Ariel es nombres de varón
Ariela había sido mi compañera de
banco hasta que repetí cuarto grado. No sabía hacer las divisiones.
Y entonces mi tía me cambió de turno porque le parecía mal que con mi
defecto no me tuvieran consideración en la escuela. Se fue a pelear con la
maestra y le dijo que mi mamá se había ido sin importarle nada de mi, y que
encima yo tenia esos problemitas (problemitas dijo y nada mas) y entre las dos
gritaban sobre mi como si yo no estuviera presente, no supe entonces quien
me hacia sentir peor. Yo, la verdad, las divisiones las podría haber
resuelto, pero nunca me acordaba de las tablas, no las quería estudiar y ni
siquiera mirarlas en la regla que tenía, -estaban todas las tablas ahí- y fue
después de eso que me agarro una flojera grande, grande, tanto que si hubiera
sabido como hacerlo, me hubiera dejado morir, pero no sabia como,
entonces seguí viviendo.
Después se me pasó y Ariela venía a
casa y nos encerrábamos en el dormitorio y muchas veces hablábamos de chicos.
Hacíamos cosas re- divertidas como cuando le dije que se tenia que sacar el
bigote y unas cejas de arriba de la nariz y la ayude con la cera, porque me doy
maña con eso. Tendríamos doce años. Cuando terminé noveno y como en fabrica de
galletitas no me tomaban aun hice un curso de depilación y ensayé con
Ariela. También le saque los pelos de abajo, y claro, era inevitable hablar de
chicos.
Después resultó que aunque tengo el
diploma, no trabajé de depiladora porque no me dieron la plata para comprarme
la camilla, y en casa había donde armar un lugar discreto con cortinita .Acá
hay dos dormitorios (uno de la tía Nena y otro de papá) y yo duermo en el
comedor en el diván, ¿donde voy a depilar? Mejor la fabrica de galletitas, estoy
en blanco y hasta tengo sindicato y todo. Igual lo que se aprende
puede servir en algún momento.
Otra fuente de conocimiento sobre el
sexo y los varones, se da en cada oportunidad
en la que viene Chayanne a la Argentina , lo que no
termino de cazar bien del sexo lo puedo aprender escuchando hablar a la tía
Nena con su amiga de la fabrica de soda, eso es como un libro porno,
ustedes se matarían de risa o de vergüenza escuchando de las cosas que dicen
entonadas, después de tomar mucha cerveza. La Quilmes y Chayanne,
y yo creo también que la falta de un hombre, hacen que mi tía se vuelva otra
persona. Aunque lo cuento gracioso, esas veces me trata peor, es
como que se le cae la careta, y en vez de hacerse la que sabe de todo, y el
cuidado falso de siempre, me grita, che, idiota anda a lo de Don
Francisco y trae dos quilmes mas que se nos seco el pico. Al día siguiente es como
si no hubiera pasado nada. No se si no se acuerda o se hace la tarada
Ahora hace rato que no salgo con
Ariela, empezó a ir a bailar a Nexo y un poco me dejo de lado, y mi tía dice
que no hay buen ambiente, no me alientan para que vaya a bailar, ni nada. Yo
conozco Nexo y en casa no lo saben: este verano dije que me quedaba a
dormir en la casa de la Ariela ,
ella me prestó ropa y fuimos y vinimos en remís y en mi casa ni se
enteraron, pero no me gustó. Yo esperaba otra cosa. La pasé horrible. Por
ahí era que tenía miedo de que por el defecto yo no le gustara a ningún chico,
pero estaban todos tan borrachos, la música tan fuerte y el lugar era tan feo, que
era imposible que alguien me pudiera ver en mi diferencia. Toda la gente
parecía defectuosa Mientras nos vestíamos, le contaba a Ariela de mis miedos,
ella me decía dejate de joder, divertite, vos no tenés nada, pero no me sirve
que me lo diga por que es medio como yo, y además es mi amiga y cuando alguien
te quiere no ve las cosas malas que tenés. Apenas entramos me dejo sola y se
fue con un flaco que vende pilas en la feria de solano. Por suerte a la hora en
que habíamos arreglado se apareció y en el remis me contó que habían ido
afuera y lo habían hecho. El pibe este después nunca le contestó los mensajes.
El muchacho de la fábrica que me gusta
se llama Christian, así, con ch. Lo tiene escrito en la tarjeta que
sirve para marcar la entrada y la salida. Maneja un carrito que levanta
las cajas de galletitas arriba de una madera. El carrito se llama Clark, la
madera paillet y él se llama Christian, ya lo dije
Está en mi mismo sector y yo lo miro.
La que esta adelante mío en la cinta de las galletitas me carga. Es
Antonia y usa faja porque tiene una eventración que es como un chorizo , me
dijo, que le sale para afuera y está esperando para operarse. Antonia me carga,
me dice, che vos, no mirés tanto que todo lo que no hacés, me viene de
rebote para mi. Tiene razón. El otro día, cuando salía de sacarme el
uniforme del vestuario, estaba Christian cambiado esperándome, Era la primera
vez que lo veía sin el uniforme , tenia un vaquero achupinado y un
buzo con capucha y me preguntó si iba a bailar a Nexo. Le dije que no. Y me
fui. El me siguió y me pidió el número de celular.
No tengo celular, le dije. y se empezó
a reír ¿como que no tenés celular? ¿Que sos, extraterrestre? Me dio mucha
vergüenza. Al día siguiente me trajo un celular que no usaba, se le descarga
la batería y hay que enchufarlo a cada rato, pero él me lo daba
hasta que yo me comprara uno nuevo. Cuando lo llevé a casa y lo mostré se armó
un kilombo. La tía Nena empezó que ese chico solo me quería para joder, que el
celular podía ser robado.¡Que iba a ser robado!, hasta yo se que ese Nokia es
reviejo y nadie se va a molestar en robarlo. Además él no me había pedido nada,
ni me había tocado, solo un beso en el cachete cuando me regaló el
celular. Mi tía Nena empezó con que ella sabia que eso iba a pasar, que yo iba
a venir con el bombo, que con mi defecto ningún muchacho me iba a querer
en serio.
Yo pensé en decirle “vos, tía, no
tenias defecto y bien que te jodieron” pero no quise echar leña al fuego y me
fui a llorar de bronca a la pieza y le mande un montón de mensajes por celular.
a Christian. Un montón. Con caritas. El me mandaba esos asteriscos, que
yo se que son besos.
Ahora lo estoy esperando, y le voy a
decir de irnos a la casa de él. Y cuando este allí voy a llamar al fijo de casa
y decir que no me esperen y voy a cortar. Voy a hablar con mi papá, directamente.
Ya tengo dieciocho, que se creen. Parece que Christian no se dio cuenta
del defecto. Y si no soy buena, estará en la sangre. Que se curtan.
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